Cuando todo está perdido, cuando no queda más que pedir, cuando no quedan más fuerzas para seguir, hay que cambiar, si la sociedad no cambia de la noche a la mañana
¿vamos a rebajarnos a su compás?
Cambia. Pero los grandes cambios dependen de varios factores. Comenzar de nuevo es difícil, supone dejar nuestro yo atrás, supone dejar atrás los libros ya escritos, escuchar al huracán sin miedo a lo que pueda arrasar, sin importar el propósito, la opinión, comenzar de nuevo es revivir. Los cambios son costosos, aún cuando pensamos que no podemos más, que estamos cansados, nos quedamos quietos sin hacer nada. Pero hay que esperar una alarma, una señal, algo dentro de nuestro aura que nos haga revivir y recapacitar. Un momento de juicio interno donde nos cuestionemos que estorba y que queremos a partir de ahora. Todo esto debe salir de nosotros, aunque...
Aunque hay veces que llegan personas y momentos que lo rompen todo con la intención de volver a reconstruirlo mucho mejor, personas que completan tu puzle, encuentra esa pieza que falta para decir: ''necesito cambiar, ya'' Y en ese momento es cuando se ve desde otra perspectiva, sin miedo a las nuevas oportunidades, sin miedo a las puertas que se abran y a quien o que tenga la llave.
Es hora de un gran cambio, pregúntatelo o consúltalo con la almohada y completa el puzle